Llevaba una larga temporada de dormir poco y mal, pero estas últimas noches ya estoy pasando de las cinco horas seguidas de ronque. No es grande la diferencia, pero ya es algo: seis horas, seis y media...

Abrir facebook Esta noche ha sido extraña: me he ido a dormir a las 23.30, me habré dormido sobre medianoche, he soñado cosas raras (pero recuerdo haber soñado, cosa que ya ni me pasaba), me he despertado a las 6.30, el perro se ha subido discretamente poco después a la cama, y discretamente se ha quedado en una esquina. Me he vuelto a dormir un rato, y a eso de las 8 y pico me he despertado definitivamente, y al notarlo mi perro, se ha puesto a darme los buenos días a su manera, lavándome la cara sin agua. No estoy del todo segura de que sea un comportamiento considerado por su parte, pero cariñoso lo es un rato, no se puede negar (por si no se notaba, mi adoración es total).

Bueno, va, cuento mi sueño: unos compañeros de trabajo me regalaban un traje para bailar la danza del vientre. O sea, cuatro trapos vaporosos de color rosa. Jamás me han atraído ese tipo de cosas, pero en el sueño no era tan reticente y no quería que pensaran que despreciaba el regalo, así que fui y me lo puse. Me costó encontrar la braguilla, rosa también, pero al final apareció y tachán, ahí me veo yo disfrazada de odalisca. Sí, con el michelín al aire, aquí.

Abrir facebook

No llegué a bailar, de repente me encontré en un barco antiguo, encallado en una playa. Entonces, alguien desencallaba el barco de un manotazo enorme y ligero a la vez, con una facilidad pasmosa, y se acabó el sueño.

Se me ocurre alguna interpretación: suelo intentar quedar bien con mis compañeros e integrarme con ellos, aunque ya he dejado de hacer el idiota y de ser el muñeco de los demás hace tiempo, que conste. Creo que no me pondría semejante disfraz si realmente me lo regalaran. Lo del barco, se parecía sospechosamente a uno que he visto últimamente en un documental.

Si alguien tiene otras interpretaciones, pues bueno, que me las cuente.