Propósitos de Año Nuevo
- Seguir aprendiendo japonés. También fue mi propósito de verano, y lo medio cumplí, pero esta vez quisiera poder decir algo más que frases del tipo “mi mamá me mima” y tacos.
- Dejar la pintura por unas cuantas semanas, porque si pinto, no duermo. Lo estoy cumpliendo, aunque me dan otras neuras. Dentro de uno, dos meses, intentaré volver, suponiendo que tenga menos trabajo entonces.
- Terminar de leerme el volumen de Anatomía de mi mesita de noche. ¿Utilidad? No mucha, aparte de la cultura general y el poder contestar preguntas de los concursos de la tele. Y, sin embargo, me sigue fascinando.
- Profundizar en el Photoshop y sus infinitas posibilidades. Si al final no soy más que una principiante que empieza a controlar las capas y se cree que lo tiene todo hecho...
- No angustiarme por el paso del tiempo ni por la falta de pareja. Sólo tengo que mirar a mi alrededor y ver que al cambiar el estatus sólo se cambian unos problemas por otros.
- Seguir dándome cuenta de que no soy tan rara. Por ejemplo, parece que no soy la única histérica que se fija en que la sociedad es cada vez más violenta y desagradable: una de las razones que han dado este año para el bajón de espectadores de los cines es que con los DVDs la gente elige la compañía y se evita a los maleducados de turno.
- Seguir siendo yo sin empeñarme en complacer a los demás. O lo que es lo mismo, seguir creyendo que no se puede gustar a todo el mundo, ya que he empezado a convencerme de esto y a obrar en consecuencia.
- Seguir con el blog. Huy, otra cosa que estoy cumpliendo, anda...